Alguna vez pensé en no tenerte. Pensé que sería imposible vivir contigo para siempre a mi lado, veía planes interrumpidos y una vida muerta. Pero preferí tenerte y fuiste creciendo poco a poco dentro de mi, haciéndome sentir mal y vomitar todas las mañanas durantes seis meses. No me dejabas respirar y me hiciste subir 15 kilos. Me quería morir.
Después de estar histérica durante una semana entera porque apenas podía moverme, y queriendo que te "sacaran" rápido de mi, naciste dos días después de lo planeado. Y al nacer tú nací también yo, y una pequeña familia de dos personas que se aman. Yo te lo digo con palabras, tú con tus ojos y tu sonrisa.
He aprendido mucho contigo Pollo, desde hacerte dormir hasta desarrollar la paciencia que nunca tuve hasta que llegaste. Me di cuenta de que no hay nada más lindo que mirarte mientras duermes, y que lo que más feliz me hace en esta vida son esos besos que te gusta darme no una, sino 10 veces en un minuto.
Me gusta que me pegues
Me gusta que me muerdas
Me gusta que me tires el pelo
Me gusta que me grites
Me gusta que me digas "Vale" y no "mamá"
Me gustan tus ojos
Me gusta tu nariz
Me gusta tu pelo
Me gusta tu risa
Me gusta cuando te vuelves loca
Me gusta tenerte conmigo porque eres lo que más amo, y estás obligada a amarme a mi más que a nadie.
Tu primer año Flo, nuestro primer año. El primero de muchos que faltan.