Tomás
Vino a mi casa con la excusa de querer darme una explicación acerca de lo sucedido hace poco menos de un año. No le dije que no, porque pensé que quizás era una buena manera para arreglar la "relación" , y así tal vez podríamos volver a ser amigos, si es que alguna vez lo fuimos.
"Mañana te llamo, tipo 2.30. Un beso, cuidate".
Miércoles. No esperaba su llamada, y ver "16:05" en el reloj sin que sonara el celular no me sorprendió.
De repente
aaaaaaaaaaaaaaa algo vibró
y en la pantalla de mi cel se podía leer "1 mensaje recibido".
Era él.
No lo esperaba.
Después de intercambiar un par de mensajes, y palabras sin grandes significados, nos juntamos.
El encuentro fue agradable, raro, chistoso.
Bien freak.
Se fue.
Y después de 28 horas... su correspondiente joteo.
Escuché
las mismas palabras de siempre
las mismas mentiras que ellos repiten
una
y otra vez
pensando en que son originales
verosímiles
cuando en realidad es PURA MIERDA
mierda que ya no compro
mierda que en algún momento compré.
Y a pesar de lo triste que eso puede sonar, me enorgullece. Porque quedé pobre de tanto comprar, pobre de ingenuidad y de estupidez.
Ahora mi vida es más libre, y soy más feliz.
Y todos ellos se pueden ir a la chucha un ratito.